Hace poco visité con calma varias calles del Barrio de Malasaña en Madrid, zona que cada día está más de moda por su continua capacidad de reconversión y actualización. Y, una de sus vías mas características es la del Espíritu Santo, que junto otras próximas conforman lo que ya empieza a denominarse “el Soho madrileño” (aún les queda camino por delante para ser, por ejemplo, como el londinense, pero ¡todo se andará!).
De momento ya han dado los primeros pasos y se han posicionado como un lugar de alta especialización zonal, que los turistas más animosos suelen visitar por lo atractivo de su oferta: hostelería diferente a la clásica y tiendas con artículos vintage (y productos que no siempre se encuentran con facilidad). Algunos ejemplos: café-bar para hablar otros idiomas, chaquetas de los 60 y 70, muebles retro, gafas de época, artículos de papelería, …
Mejor que contarlo es visitarlo: creo que vale la pena porque es un ejemplo de enfocar bien una actividad económica, con mucha dosis de emprendimiento bohemio y ambiente para hipster y otros perfiles. Una referencia para el binomio comercio y turismo.
#ciudadcomercioyturismo, #ciudadescompetitivas
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Tenemos cascos históricos muy interesantes y que a veces no sabemos sacarle su partido. Su ejemplo es muy instructivo.
Saludos.